Bloqueo + votaciones = hipocresía

Las votaciones en la ONU con respecto al embargo de Estados Unidos a Cuba esconden una hipocresía que no se puede ignorar. Por un lado, pretende condenar el embargo como una transgresión del derecho internacional, sin mencionar los abusos cometidos por el régimen contra su propio pueblo. Por otro lado, cuenta con el respaldo de países como Rusia y China, que carecen de autoridad moral para criticar cualquier medida de este tipo.

Con qué moral el representante ruso habló de "política neocolonial", cuando su país invadió a Ucrania hace casi dos años, y no parece tener intenciones de abandonar la guerra, a pesar de las condenas en la ONU. Con qué moral el diplomático chino habló de levantar las sanciones, cuando el régimen de Xi Jinping orbita sobre la codiciada Taiwán, a la que

© Juan Pablo Estrada

con medidas económicas unilaterales e imperialistas.

Lo verdaderamente lastimoso fue que no hubo ni una sola mención por parte de los representantes del mundo libre sobre los miles de presos políticos que han sido encarcelados por la dictadura castrocomunista. No fueron aludidos los nombres de José Daniel Ferrer, Luis Manuel Otero, Maykel Osorbo y tantos otros que permanecen recluidos en las mazmorras socialistas. Ningún embajador alzó su voz para señalar las violaciones de los derechos humanos que se cometen diariamente en la isla.

Una vez más la comunidad internacional mostró su indiferencia hacia la situación de los cubanos, regalando su voto a una dictadura que se jacta de tener el apoyo del mundo entero, mientras atropella impunemente a sus ciudadanos. La glosolalia presentada este jueves por la dictadura a la Asamblea General de Naciones Unidas, no es ni siquiera lo peor, sino que siga funcionando para sus mezquinos intereses la fórmula del bloqueo. Este, aderezado por las votaciones, rezuma sólo hipocresía.