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“NO VOY A DEJAR DE DECIR O ESCRIBIR LO QUE PIENSO”: CONTUNDENTE RESPUESTA DE PERIODISTA MÓNICA BARÓ

  • Foto del escritor: Will Lukas
    Will Lukas
  • 9 jun 2020
  • 2 Min. de lectura

Foto de Mónica Baró tomada de su Facebook

“No quise firmarla, tampoco pienso pagarla”, escribió la periodista independiente Mónica Baró en su cuenta de la red social Facebook tras ser notificada ayer en la tarde de una multa por valor de tres mil pesos en moneda nacional, durante la cita con la Seguridad del Estado a la que acudió ayer. Luego de un incómodo interrogatorio-debate de casi dos horas conducido por el agente «Ernesto», se le informó a Baró de su penalización invocando el Decreto Ley 370. Sin embargo, la respuesta de la periodista fue categórica: “Estoy dispuesta a asumir las consecuencias de mis actos desde el momento que decidí convertirme en periodista independiente”, y “no voy a dejar de decir o escribir lo que pienso por recibir amenazas o intentos de intimidación. No me van a callar”, según las palabras del post. El decreto 370 sobre la «informatización de la sociedad en Cuba», en su artículo 68, inciso (i) viola el derecho de ejercer la libertad de expresión y considera desacato difundir, a través de las redes públicas de transmisión de datos, “información contraria al interés social, la moral, las buenas costumbres y la integridad de las personas”, entrando en contradicción con lo estipulado en el artículo 54 de la Constitución de la República de Cuba: “El Estado reconoce, respeta y garantiza a las personas la libertad de pensamiento, conciencia y expresión”. En los últimos meses, varios han sido los periodistas o reporteros sancionados bajo esta ley. Además, también lo han sufrido más de una decena de activistas y otros más han sido amenazados con la misma pena. El 13 de enero la reportera Iliana Hernández se presentó en la unidad policial del municipio de Cojímar en reclamo de sus pertenencias allanadas la semana anterior, y sin previa explicación, le impusieron una multa por “violar” el decreto 370. El 6 de febrero, Boris González Arenas fue arrestado en su domicilio, mediante el uso de la fuerza y sin orden judicial, y conducido a la unidad policial de Zapata y C, donde fue multado por desobedecer el 370. La periodista Camila Acosta fue citada el 27 de marzo a la estación de 7ma y 62, en el municipio de Playa, donde fue penada aludiendo al mismo decreto. A Niober García Fournier, en Guantánamo, le aplicaron el mismo castigo en esta semana, por realizar videorreportajes y otras publicaciones sobre el tema del coronavirus. A esta lista se suma ahora la periodista Baró, cuya citación y penalización tuvo lugar en la tarde de ayer en la unidad policial de 3ra y 110.


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