“COMO CRISTIANOS, ESTAMOS OBLIGADOS A UN PERIODISMO CRÍTICO DESDE UNA PERSPECTIVA DE FE”
- Will Lukas
- 5 dic 2021
- 6 Min. de lectura

(Entrevista con Xavier Carbonell, presidente de SIGNIS-Cuba)
✍ Mario Ramírez
Aunque SIGNIS no es un acrónimo, se escribe siempre en mayúsculas, y desde que di con este medio en mis búsquedas de internauta, me llamó la atención el hecho. ¿Qué es SIGNIS? ¿Por qué ahora, tras cuatro años en el periodismo, me entero de este periodismo de altura, merecedor de todas las capitulares? SIGNIS, el órgano que desde la visión de la Iglesia Católica nos ofrece una narrativa coherente de los acontecimientos, es una fusión de los términos SIGN e IGNIS, que viene a significar algo así como “señal de fuego”, pues esto es para los que amamos la verdad el ejercicio del periodismo libre. Así fue cuando leímos aquel primer boletín de la asociación en Cuba, con una cobertura de primera a las manifestaciones antigubernamentales del pasado 11 de julio; así cuando colaboramos en el magistral número que la revista dedicó a la prensa independiente cubana.
Para los que, como yo hace un tiempo, ignoran la categoría de SIGNIS, La Hora de Cuba les recomienda esta entrevista que nos concediera su presidente en la isla, el joven escritor y graduado de Filología, Xavier Carbonell.
Pregunta (P): ¿Qué es SIGNIS? ¿Cómo funciona en Cuba? ¿Por qué algunas provincias tienen corresponsalías y otras no?
Respuesta (R): SIGNIS es una asociación global de comunicadores laicos, única en su tipo, con muy larga tradición en Cuba —sobre todo en el ámbito del cine y el periodismo— y con miembros en más de cien países. La sede mundial está en Bruselas, y existe una oficina de servicios técnicos en Roma, que ha ayudado mucho a equipar y asesorar a comunicadores, sobre todo de África. SIGNIS nació en 2001 de la fusión de dos organizaciones, la Organización Católica Internacional del Cine y Medios Audiovisuales (OCIC) y la Asociación Católica Internacional para la Radio y Televisión (UNDA), ambas fundadas en 1928. De manera que el espíritu, el estilo, la visión y la forma de comunicar de SIGNIS tienen casi cien años de tradición.
«En los años de mayor incomunicación entre el régimen cubano y la Iglesia, OCIC mantuvo su presencia en el mundo de la cultura, y desde 1984 entrega un premio en el Festival del Nuevo Cine Latinoamericano, otorgado por un jurado internacional, hoy de SIGNIS.
«Lo que estamos haciendo hoy los jóvenes de la directiva es recoger el legado de esas figuras que nos antecedieron, legendarios ya para nosotros, como Gustavo Andújar o Gina Preval, ambos recientemente fallecidos. La actual directiva está compuesta por comunicadores de Holguín, La Habana, Cienfuegos y Villa Clara. Como habrás visto, hay una fuerte vocación por el cine y lo informativo, aunque también mueve a SIGNIS una gran pasión: la creatividad de la que es capaz la juventud, su aporte a nivel personal, su espiritualidad diversa y rica.
«Y, como dices, SIGNIS no está presente en todas las diócesis del país porque cada una de ellas tiene autonomía, de modo que el obispo local decide si necesita o no los servicios de SIGNIS. La Conferencia de Obispos Católicos Cubanos nos ayuda mucho, y creo que el momento es ideal para que la asociación fructifique en otras diócesis, sume miembros y esfuerzos a su trabajo».
P: “Comunicar, conectar, aprender”, reza una especie de lema en la página de SIGNIS-Cuba. ¿Cómo garantizan estas funciones de la comunicación social en un ambiente tan complejo como el cubano en la actualidad? ¿Qué plataformas y estrategias utilizan para llegar a su público?
R: Nos enfocamos —con la diversidad de lenguajes y medios del mundo actual— en conectar SIGNIS-Cuba con su contexto latinoamericano y global. Esa es una de nuestras direcciones: que los comunicadores cubanos tengan posibilidades de aprender, mediante encuentros, becas y amistad personal, qué pasa en el mundo, qué se habla sobre Cuba y qué podemos decir a otros de ella. Durante el 11 de julio, en medio del desconcierto interno, los comunicadores de SIGNIS no paramos de reportar a nuestros compañeros de SIGNIS América Latina y el Caribe, y de la Junta Directiva mundial.
«SIGNIS fue de las primeras organizaciones del mundo en tomar una posición clara de condena a la represión y llamado a la no violencia en Cuba. Luego sacamos un dosier sobre las protestas, que inauguró nuestro boletín mensual. También tenemos mucho trabajo que hacer como asociada —es decir, como miembro nacional de SIGNIS—, porque en Cuba todo es precario, hay que acudir al esfuerzo personal, al voluntariado, y a veces la respuesta a eso es desigual.
«Al interior de SIGNIS, todos somos diferentes, nos ocupamos de distintos lenguajes y tenemos disímiles formaciones. Todo eso, si se canaliza bien y hay buena voluntad, puede ayudar a que SIGNIS descubra su lugar en medio del periodismo “al margen” en Cuba».
P: SIGNIS se ubica por definición en un marco comunicacional de laicos católicos. ¿Ves en esto una limitación a la hora de tratar ciertos temas o contenidos?
R: Pienso que nunca ha sido una limitación la condición de laicos, porque somos comunicadores católicos haciendo periodismo, y por tanto no hay sacrificio de la profesionalidad por la ideología, si puedo ponerlo en esos términos. A SIGNIS lo caracteriza un deseo de calidad, de estar “a la altura” del contexto. Sin embargo, ya hay una comunicación dentro de nuestras diócesis, que muchas veces no parte de una formación periodística en sí, pero que si se sabe aprovechar tiene mucha riqueza.
«Hay que añadir que, aunque tenemos excelentes relaciones con los obispos y ellos reconocen a SIGNIS, la organización tiene autonomía, puede elegir su rumbo, su proyección. Respondemos y nos asesoramos con la Junta de Bruselas, con nuestros presidentes de América Latina, con muchos amigos que aconsejan y guían».
P: ¿Cómo es la relación de SIGNIS con el estado cubano, con la prensa oficialista, con la censura…?
R: Bueno, aparte de lo que te dije sobre el Festival de Cine, no tenemos otra relación con ningún otro evento o medio organizado por el régimen. Somos de cierto modo invisibles para ellos. No quiere decir que no haya vigilancia o cautela: toda asociación de comunicadores, todo periodista, está sometido a la observación preventiva, más aún si pertenece a una red global, vinculada a la Iglesia. Y te digo más, varios de nuestros miembros han sido arrestados, amenazados o se han involucrado activamente en la situación política actual. Y si bien no han sido encarcelados por ser parte de SIGNIS, es nuestro deber alzar la voz por ellos.
«Cuando el 11J, cada uno de los comunicados de la organización incluyó ese llamado a la libertad de los presos —que en aquel momento eran incluso desaparecidos. Como cristianos, además, estamos obligados a un periodismo crítico desde una perspectiva de fe, a un profetismo, si me permites la expresión. Eso lo dice todo entre Dios, nosotros y el César».
P: ¿Cómo es la relación con el incipiente movimiento de medios independientes y revistas digitales en Cuba?
R: Nos interesa mucho el universo del periodismo independiente, analizarlo, entenderlo en contraste con el oficial. Saber cuál es nuestro lugar en ese ámbito. Somos amigos de varios directores, editores o colaboradores de esas publicaciones informativas, culturales, etc., e incluso algunos trabajan también para ellos. Hace poco dedicamos un número de nuestro boletín —que en realidad es como una pequeña revista— al mundo de la comunicación “al margen”, a la censura, a las dificultades para reportar y vivir en Cuba. Es un trabajo necesario, que seguirá tomando fuerzas y ganando influencia. Hay medios que ya tienen mucho prestigio, son leídos a pesar del bloqueo digital de los sitios, la gente los busca y les otorga mucha más credibilidad, digamos, que a la propaganda del noticiero.
P: Como presidente, ¿qué expectativas persigues con la organización? Alguna meta a corto o largo plazo…
R: Espero que SIGNIS-Cuba tenga la capacidad de rejuvenecerse: todos en la directiva somos jóvenes, queremos que SIGNIS llegue a ser todo lo que puede ser aquí. Queremos impulsar proyectos, ganar fuerzas y construir una comunidad más firme, una red de comunicadores que avance hacia el futuro de Cuba y la Iglesia. Nos gustaría continuar con los proyectos que estamos llevando a cabo —el boletín, las iniciativas de radio, los proyectos educativos regionales— e implementar mucho más, por el bien de la comunicación en Cuba, por el bien de todos. Aportar, con el cine, el periodismo, la escritura, la radio, al sueño de la Cuba futura.
📷 Facebook/ SIGNIS-Cuba (encuentro de jóvenes de la organización)
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